Después de varios años en Madrid, he tenido la oportunidad de conocer a personajes con historias muy interesantes.
Diego es un actor que cuando lo conocí me sorprendió por su pasión al hablar de la profesión, de su energía ante una industria que se encuentra en un estado crítico. Queríamos saber cómo empezó todo para él y que ideas tiene para el futuro. Madrid, nos encontramos en “La Causa” una galería recién abierta en el epicentro de Malasaña.

Cuéntanos Diego, ¿como empezó todo?
Con 11 años tuve la suerte de participar en el programa Eurojunior, una experiencia inolvidable que me hizo despertar el gusanillo del espectáculo, para ser la primera vez, fue increíble cantar para tanta gente. En mi casa era constante que mi madre cantara y al final acabábamos cantando todos, se podría decir que todo empezó ahí.
Con 13 años empecé a actuar en la compañía de teatro de Zaragoza ¨La estación”.
Fueron años de probar, de descubrir, de entender que era para mí la interpretación. Tenía claro que para poder aspirar a una carrera debía ir a Madrid, eso fue con 17 años, entré en la escuela de artes escénicas y paralelamente a Work in progress la escuela de Darío Facal.
Fueron años difíciles, de intentar sobrevivir en una capital como es Madrid, tuve que trabajar como camarero, dependiente y muchas más cosas incluso pase por un momento en el que decidí volver a Zaragoza para ahorrar y quizás volver, no sabía.
Aunque suene a tópico, una semana antes de irme, recibí una llamada de un casting que había realizado, me habían cogido de “Violeta” la última serie de Disney.

¿Cómo fue la experiencia Disney?
En el momento en el que ocurrió, sentía que no estaba preparado psicológicamente, hice el casting y todo sucedió como debía, pero lamentablemente o afortunadamente no fue posible la entrada en aquella primera temporada de “Violeta”.
Por sorpresa para mí, meses después me llamaron, estaban buscando un nuevo perfil y esta vez parecía encajar más en el perfil, sin creérmelo había entrado en Disney.
En aquel estado de shock, tuve que preparar las maletas e irme para argentina.
Firme un contrato de 8 meses, lo que jamás pensé es que aquello desembocaría en 3 años de rodajes, gira mundial y un éxito que ni en el mejor de mis sueños hubiera pensado, creo que ni Disney channel esperaba aquel éxito, se les fue de las manos, se creó una serie de éxito mundial en la que experimenté el fenómeno fan, fue realmente extraño aparecer en Milán, Paris, Londres y encontrar cientos de personas con carteles con tu nombre, aquello era surrealista.
Recorrí prácticamente toda Latinoamérica y Europa.
¿Después de semejante experiencia, como vuelves a España?
Al volver a España tenía miedo la verdad, no sabía que iba a encontrarme y quizás el hecho de que “Violeta” no fuera el éxito que fue en otros países, me beneficio para poder aspirar a un personaje en la serie “Perdóname Señor”, este proyecto me entusiasmo mucho, la trama transcurría en Barbate, Cádiz.
Trabajé mucho el acento, aunque finalmente me hicieron quitarlo. Después quiero destacar Adrián, un personaje que desarrolle para un pequeño proyecto, pero al que le tengo mucho cariño, un personaje con discapacidad, me lo tome como un ejercicio de investigación, un trabajo de mimesis, investigue todo lo relacionado con la parálisis cerebral y tengo un recuerdo muy especial de ese proyecto.
“Derecho a soñar” es el último proyecto en el que me he implicado, una serie para televisión española

¿Diego, cual son tus referentes?
En España admiro a la bestia Javier Bardem, Antonio de la torre y Eduard Fernandez, a nivel internacional Al Pacino, Sean Penn y Meryl Streep alucino cada vez que la veo.
Destacaría el papel de Casey Affleck en “Manchester frente al mar”.
¿Qué tipo de proyectos esperas en el futuro?
Me encantaría hacer personajes excéntricos, radicales, pero vivo en España y como bien sabes en una situación actual bastante difícil.
Me gustaría estudiar algunas enfermedades, hacer de mujer (suelta una carcajada mientras lo dice), enserio me alucinaría investigar un personaje muy femenino, por ejemplo, Rocío Jurado, pero en general cualquier personaje que me haga investigar y crecer, me gustan los retos y creo que debe ser la actitud del actor ante la profesión.
Aunque en el fondo hay que comer y en España de momento no he tocado un personaje como suelo decir con “pozo”.


¿Qué piensas de la situación entre los actores y la industria en España?
Al pensar en cultura y España me es inevitable volver a Argentina, allí tenía por costumbre ir varias veces a la semana al teatro y cine, es algo natural en su cultura, que tanto echo de menos.
Aunque tenga otras muchas cosas mal, a nivel cultural nos dan cien vueltas, es algo integrado, su religión.
Creo que Argentina es un país del que tenemos mucho que aprender a nivel cultural.
En España hay mucho talento, grandes actores, productores. Necesitamos un gobierno que sostenga esto y mire por nosotros, necesitamos evolucionar y crecer.
Cada vez que veo las cifras de paro entre los actores es para volverse loco, es realmente triste.
Aunque confío en que la situación cambie, creo que somos una generación bien formada con ganas de cambiar las cosas, pero tenemos que trabajar todos para cambiar las cosas, soy optimista con el futuro.

