BRAN SÓLO, Murcia, 1985

«Un día lo dejé todo, que lo tenía, y elegí no tener nada, que es lo que tengo ahora. Resulta que ahora soy más feliz»
-¿Nos cuentas un poco de ti en la actualidad? A qué te dedicas, estudios, trabajo…
Ante todo, soy una persona que trata de ser buena persona. El resto es pasatiempos.
Soy Bran Sólo y soy ilustrador y artista plástico entre otras muchas cosas que nunca quise ser.
Bran Sólo es el nombre que elegí para mí mismo cuando era niño. Me gustaba el mío, pero no entendía que hubiera millones de personas que se llamaran igual que yo, así que me lo cambié.
En realidad, Bran es un nombre que me ha elegido a mí. La timidez en la infancia, el deseo de autodeterminación, de ser único; una pasada época oscura llena de tótems y nuevos-viejos dioses (Bran es cuervo en gaélico); el sentimiento de soledad; la muerte de mi padre y una historia que tiene que ver con La Guerra de las Galaxias; además de un práctico sentido del humor durante mis años de programador informático me convirtieron en una persona con otro nombre: Bran Sólo, con tilde de “solamente”.
La mayor parte de las veces mi dibujo es, sino autobiográfico, representativo del estado emocional propio y de mi entorno en el momento de realizarlo. Por eso normalmente son hombres, descontentos, solos, o soñadores. Son náufragos, víctimas, bandoleros, gitanos lorquianos y seres imposibles, deformados, o mejor dicho, moldeados por sus propias emociones.


-¿En qué momento de tu vida decides iniciarte en la pintura?
De pequeño decía que quería ser pintor de retratos en la “Plaza Bohemia” de La Manga del Mar Menor, donde veraneaba. Pintaba paisajes y bodegones y quería ser un gran artista. Luego, quizás el entorno me convenció de que del arte no se puede vivir y estudié informática. Trabajé siete años como programador en una oficina sin ventanas, para grandes y medianas empresas y la administración pública, y el desencanto me pudo. Un día lo dejé todo, que lo tenía, y elegí no tener nada, que es lo que tengo ahora. Resulta que ahora soy más feliz.
-¿Qué tienen tus ilustraciones que hacen diferenciarte del resto?
Indudablemente son únicas, y sólo las podría componer yo mismo a través del particular proceso de trabajo que empleo, así como por la particularidad en la vista que me caracteriza de nacimiento (una lesión macular que me hace verlo todo de forma parecida a un caleidoscopio, nítido, pero difícil de comprender), y por mis inquietudes, emociones, y experiencias, que es lo que dibujo.
Si veis algo parecido, es que alguien más quiere ser yo.
Esto no quiere decir que sean excepcionales, ni si quiera que sean buenas. Quiere decir que son únicas, como todos lo somos.


-¿Qué supone para ti como artista formar parte de VIDMAR FESTIVAL?
Es buena señal que VIDMAR haya querido contar conmigo y me hace sentir que mi trabajo se valora y entiende. Para mí, además, es un placer poder formar parte de esta experiencia en la que participamos tantos artistas y con la que llevamos nuestro trabajo a la costa de Vilasar.


-¿Dentro del mundo de la ilustración, dónde te ves en unos años?
No sé si seguiré dentro, si habré cambiado mi rumbo, si habré progresado, cambiado, o permanecido…
Sólo espero poder seguir viviendo de lo que me guste entonces, que es lo que hago ahora, con suerte, y gracias a todos los que me apoyan.
-Y para acabar, como sabrás en Kluid hablamos de música, moda, gastronomía y como no de ilustración. ¿Nos recomendarías uno de cada?
Soy una persona muy particular, y para nada altivo ni arrogante, todo lo contrario, pero repito, soy muy particular. Mis gustos quizás así lo reflejen.
Gastronomía: No como fuera. O no lo hago si lo puedo evitar. Mi dieta se basa en carne, pescado, verdura y fruta. Algunas semillas y tubérculos. Nada más. Es lo que comería una persona nómada, que es como yo me siento más a menudo. Cocino en casa, y creo que cocino bien con poco.
Moda: La ropa me incomoda. Sí, ya lo sé… Pero yo me visto sólo para que no me denuncien. Me pongo lo primero que encuentre que no cuente de mí más de lo que quiero contar yo.
Música: Para mí es lo más importante. Aunque soy artista plástico, en la música encuentro toda la inspiración que necesito. Escucho de todo, continuamente. Excepto cuando llueve.
Ilustración: Trabajo mucho en conjunto con Daniel El Dibujo y Fran Muñoz, y tengo buenos compañeros como Vorja Sánchez (que me fascina), o Pablo Álvarez y Espinaca Explosiva, que representan para mí el camino que un ilustrador debe mantener, trabajando mucho y sin perder la cabeza, o al menos no del todo.
Un placer estar en VIDMAR Festival y que contéis conmigo también en Kluid Magazine.
Bran.
