Nadie será como él. David Delfín supo hacer moda que se equipara al arte, crear espectáculo en cada pasarela y no mostrar ni un ápice de miedo al riesgo. Su mente se dejaba llevar por la creatividad. Bendita pasión y gloriosa virtud. El cielo ahora lucirá con color y los ángeles se despojarán del blanco vistiendo sus diseños, sus creaciones, su inolvidable estética, porque los genios son eternos y su legado también. No existe lo efímero,
David Delfín es para siempre.
Texto: Fran Gómez (@frangomz07)
Ilustración: Chete Sánchez (@chetesanchez_illustration)

