Carlota Díaz, más conocida en la música como Carlota, acaba de lanzar El bicho que me picó, en el que, como en toda su música, se muestra sincera y natural. Su tercer EP contiene cuatro canciones con un sonido muy diferente al de sus primeros temas, pero en el que no cambia el estilo acostumbrado de sus letras.
Hablamos con Carlota Díaz, más conocida en la música como Carlota
¿Qué es lo que más te gusta de ser cantante?
Los conciertos. Cuando veo a la gente, más allá de Spotify, es cuando mejor me lo paso.
Cuando escucho las letras de tus canciones me da la sensación de que plasmas completamente tus sentimientos y pensamientos, ¿todavía crees que te definen o hay alguna canción que no te representa ahora mismo?
Creo que a todo el mundo le pasa eso porque tengo canciones de hace cuatros años que eran muy tristes porque yo tenía mis movidas amorosas. Y ahora obviamente no estoy en ese punto. Pero tampoco es que las odie, me gusta ver cómo pasa el tiempo y las diferentes etapas de mi vida a través de las canciones. Y a veces ver con perspectiva una frase que escribí hace tiempo me hace sentir super niñata.
La única a la que le tengo un poco de rabia es Tobillos porque pegó demasiado fuerte y la gente me empezó a conocer como “Carlota Tobillos”. Y la verdad es que hice un poco de sombra a todo lo que ha venido detrás sabes. Al ser la primera y petarlo tanto, todas las demás eran como que no iban a llegar a ser Tobillos. Pero es que es imposible, claro.
Precisamente te íbamos a preguntar por Tobillos, tu canción más escuchada en Spotify, ¿podrías explicarnos un poco de qué trata la canción?
Pues de que te vas de fiesta y que sales con tus amigas y te ríes mucho. Es de las pocas canciones que no van de amor o de desamor. Me acuerdo de que cuando la escribí estaba en clase de inglés en la Universidad con todo el mundo gritando alrededor. Luego ya no me acuerdo bien, pero supongo que fui a mi casa e hice la canción. Pero la letra la escribí de repente.
¿Te dedicas exclusivamente a la música?
No, sí a la música pero no a mi música. También soy profesora de piano y trabajo en una agencia de comunicación grabando y editando vídeos. Al final todo está un poco unido, diría yo.
¿Crees que podrías?
No sé, al estar en un sello pequeño desde el primer momento, el lanzamiento no ha sido al estrellato como otras más mainstream. Obviamente me gustaría triunfar dentro de lo independiente, pero es que hay muchísima diferencia entre lo que cobran los grupos más conocidos y luego los pequeños. Está súper mal pagado todo.
También eres co-creadora del sello discográfico Futuras Licenciadas, ¿cómo surgió la idea de crearlo?
Pues somos tres: Miguel, Sandra y yo. Ellos dos son mayores que yo y se conocían de antes porque se habían visto en conciertos, en festivales y cosas así. Sandra es de Murcia pero vive en Barcelona y nosotros dos somos de Valencia. Y nada, yo empecé a componer canciones y cuando hice Tobillos se la enseñé a Miguel y me ayudó a producirla. La hicimos entre los dos grabándola en su casa y tal. Y me dijo: “¿por qué no hacemos esto bien? Vamos a montar algo para lanzar bien tu música.”
Entonces me dijo “vamos a hacer un sello” y yo pensé “qué me estás contando.” Yo no tenía ni idea porque tenía 18 años y no sabía nada del mundo de la música. Apenas había ido a conciertos ni nada, porque cuando empecé a crear esto fue cuando comencé a moverme en salas de conciertos de Valencia y a ir a algún festival. Y viendo el ambiente y todo descubrí cómo podía explotar mis conocimientos de música que tengo desde hace años en el conservatorio.
Y Miguel me contó que conocía a una chica de Barcelona que siempre había querido montar un colectivo de música. Y nada, hablamos los tres y creamos Futuras Licenciadas. Así que con los contactos que teníamos cada uno, el sello tuvo muy buena acogida. Y en mi primer concierto de Madrid conocí por fin a Sandra, aunque yo ya sentía que la conocía un montón. Lo bueno es que nos fue muy bien desde el principio y los artistas ya conocían quiénes éramos, y eso nos daba cierto criterio.
Ver esta publicación en Instagram
Entonces, ¿eres tú misma la que publica tus propios proyectos pero a través de Futuras Licenciadas?
Es horrible porque no lo separo. Siempre tengo en cuenta al sello en mi trayectoria. Que luego en las empresas grandes te lo venden muy bonito pero no te hacen tanto caso al final. Como son tantas personas, si no eres el top de ese momento, a los pequeños no les hacen mucho caso.
Entonces me gusta mucho estar en casa y hablar las cosas tranquilamente con Miguel. Estoy muy orgullosa de que montáramos Futuras hace 4 años, la verdad, hemos conseguido muchas cosas.
¿Cómo definirías tu estilo musical?
Es muy difícil, porque cuando empecé yo me acuerdo de que en las primeras entrevistas que tuve y en los artículos que escribían sobre mí, todos decían bedroom pop y yo no sabía ni lo que era. Yo solo me iba fijando en cosas que a mí me gustaban, sobre todo en Frankie Cosmos, que en ese momento era una artista de referencia para mí. Y entonces empecé a descubrir un poco la escena nacional que hacía bedroom pop, en la que metían a Cariño, a la Rebe, a Daniel Daniel, a Confeti de odio…
Luego todos hemos crecido a diferentes cosas y yo a día de hoy ya no hago bedroom pop porque voy con una banda con un sonido que no es el de los ordenadores. Entonces yo diría básicamente que pop, indie pop.
¿Tomas referencias de otros artistas? ¿Quiénes?
A mí me gustan muchas cosas diferentes. Ahora mismo y desde hace ya mucho tiempo me gusta Weyes Blood, aunque la música que hacía yo hace tres años cuando la descubrí no era para nada eso. Me gusta porque usa muchísimos elementos y metes cosas más sinfónicas como chelos o flautas. Y a mí me encanta poner capas a la música. Pero, por ejemplo, Axolotes mexicanos, que es uno de mis grupos favoritos, tiene un rollo entre melodía y cañero que también me encanta.
En tu día a día, ¿escuchas el mismo estilo de música que tú haces o tocas otros géneros?
No, yo escucho más bien de todo. Axolotes mexicano es a lo mejor el que más se parece o El buen hijo por ejemplo, que me encanta también. Weyes Blood no se parece tanto realmente, pero me encanta. También escucho mucha música clásica; y luego obviamente lo más mainstream: la Rosalía y artistas así. O escucho a mis amigos también: Margarita Quebrada, Xenia…
Acabas de sacar El bicho que me picó, tu tercer EP ¿qué nos puedes contar sobre él?
Es un EP que me encanta. Tiene canciones de cuatro momentos diferentes en mi vida y no tienen nada que ver entre sí, ni de temática, aunque siempre sea amorosa. Va todo bajo el nombre de El bicho que me picó, pero en el sentido de la expresión que se dice, que es igual. Aunque no van todas de amor como tal, no sabía muy bien cómo unirlas y me vino esa idea a la cabeza, junto con una canción que cantaba siempre con mi familia en Navidad que va de un bichito que te pica y que es el amor y que te deja tonta y no te deja dormir. Es todo el sufrimiento que te trae el amor pero que a la vez lo quieres porque también está muy bien. Pues las canciones van de eso. Son cuatro y mi favorita es Bye Bye, que es la última. La más nueva tendrá un año y la más antigua, tres.
¿Cuándo será tu primer concierto después del lanzamiento de tu EP?
En Valencia hice una presentación con las cuatro canciones y los dos videoclips. También puse fotos de las portadas y expliqué un poco la temática del disco. Estuvo muy bien porque fue un poco como una charla y una presentación para la gente porque era justo el día que salía, entonces vino muy bien. Y luego preparé más canciones mías en general y las puse en karaoke para que la gente las cantara. Mi próximo concierto será el 15 de junio en Maravillas Club en Madrid junto con Venga, Bea.
Fotos: Xenia Rubio