Jaime Perpinyà «Podría definirme como un observador de todo aquello que ocurre a mi alrededor»
¿Quién es Jaime Perpinyà?- y cuéntanos como empiezas en la fotografía.
Soy un fotógrafo de moda y documental que vive en Barcelona. Podría definirme como un observador de todo aquello que ocurre a mi alrededor. Desde muy pequeño y gracias a la gran afición que existía en mi familia, me fascinó el arte audiovisual, sobre todo el cine. Recuerdo estar en casa de mis abuelos viendo películas y sumergiéndonos en sus universos. Poco a poco esa pasión me hizo conocer e investigar más sobre todo ello… pero acabé estudiando sociología.
Mientras estudiaba la carrera comencé a experimentar con cámaras, uniendo esos dos mundos y encontrando una forma de expresar mi interés general en los humanos a través del arte visual, observando nuestras personalidades y sus complejidades y plantear preguntas o reflexiones en cada fotografía.
Cuando terminé la carrera estuve durante un par de años combinando ambos mundos, hasta que acabé dedicándome a tiempo completo a la fotografía
-¿Qué te inspira en tu día a día?
La inspiración yo creo que es un concepto muy relativo, prácticamente podría decir que está en todo lo que nos rodea y construye nuestra vida. Yo me inspiro mucho en las personas, y en todo aquello que me ocurre en mi día a día. Nuestras contradicciones, nuestras constantes luchas internas por evolucionar, todas las preguntas que nos plantea este mundo que nos rodea… Creo que todo lo que nos rodea puede ser una fuente de inspiración
Hablando en un sentido más artístico, mis inspiraciones son principalmente cinematográficas, como David Lynch, FF Coppola, Stanley Kubrick… fotográficas como Jack Davison, Helmut Newton, Elizaveta Porodina… y artísticas abarcando todo tipo de géneros y épocas, que encajen dentro del concepto y del proyecto.
Últimamente el arte surrealista me llama muchísimo la atención, por la capacidad única que tiene en mi opinión de expresar un amplio abanico de emociones y mensajes muy complejos, presentes en la vida de todas las personas, de una forma tan abstracta y directa.
-¿Cuál sería tu shoot perfecto?
No tengo un shoot perfecto como tal, cada proyecto es único y conlleva un proceso y desarrollo que le da una identidad propia. El equipo es muy importante en ese proceso y la buena química entre todo el equipo es fundamental para que exista una identidad en el proyecto.
Trato de que cada uno de mis proyectos se compongan de conceptos y planteen preguntas. Si un proyecto consigue hacer que las personas que lo vean les remueva algo por dentro, ya es un shoot perfecto para mi. Creo que el arte es remover conciencias, ese es su mayor valor.
-¿Cuáles son tus referentes a nivel nacional?
Tengo muchos referentes de fotógrafas y fotógrafos nacionales, pero por poner tres diría Iñigo Awewave, Adriana Roslin y Pablo Curto
– ¿Podrías contarnos una anécdota curiosa de tu trabajo?
Si, claro, en un trabajo como este no faltan las anécdotas. En los shootings muchas veces cuando localizamos en exteriores tenemos dificultades para llegar a los lugares concretos, para ello tenemos que aparcar los coches lejos y caminar con todo el equipo y la ropa, y más de una vez hemos tenido que dar algunas explicaciones a la gente de la zona que nos veían caminando con esos “Ropajes” (cita textual)
-¿Dónde te ves a corto plazo?
A corto plazo me gustaría seguir trabajando, evolucionando en la fotografía, un mundo que me apasiona y que me parece infinito, lo cual me encanta porque siempre hay cosas nuevas por aprender.
Ahora mismo estoy sumergido en muchos proyectos. En el ámbito profesional tengo varios proyectos en marcha que tengo muchas ganas de que salgan a la luz, y en el ámbito más personal también tengo futuros proyectos en mente, entre ellos una exposición y un libro.
Pero sobre todo me encantaría seguir trabajando y desarrollando proyectos personales y profesionales. Me encanta mi trabajo y me considero un afortunado por poder dedicarme a algo que me apasiona
Y ahora 3 preguntitas muy rápidas¿Analogico o digital?
Para mi son dos mundos totalmente diferentes, tanto en el proceso de hacer la fotografía como a la hora de la post-producción. Yo hago mucha fotografía digital pero me gusta mucho más y disfruto más el proceso en la fotografía analógica.
¿Organizado o improvisado?
Diría que 50/50. Planifico todos mis proyectos y shootings con mucha anterioridad, creo moods y localizo para que todo encaje. Lo mismo con el equipo. Trato de tener planificado todo el proyecto antes del shooting.
Pero luego el día del shooting mi visión se vuelve muy espontánea. La química entre el equipo, l@s modelos, localización… y puede variar lo planificado o surgir nuevas ideas.
¿Color o Blanco y negro?
Me encanta el blanco y negro, porque tiene una esencia y una mística muy propias, pero me decanto por la fotografía a color.
Y para acabar, en Kluid hablamos de música, moda, gastronomía y como no de ilustración… ¿nos recomendarías uno de cada?
De música recomendaría a Tash Sultana, me parece una artista con todas las letras.
De moda me encanta la firma de Dominnico, representa muy bien creo yo todos los cambios y transformaciones que se están dando estos años y a las nuevas generaciones.
En gastronomía recomendaría el Vegan Junk Food Bar en Barcelona.
De ilustración recomendaría a Occimorons, sus ilustraciones son puñales directos a los espectadores, y plantea problemáticas y contradicciones muy actuales, y también a Blanca Perdiguer y su serie «Blurred Faces» que te transportan a un universo propio que traspasa perspectivas y realidades, ahondando en en lo más profundo del ser, con sus finos trazos y caras enigmáticas que no dejan indiferente a nadie.
https://www.instagram.com/occimorons/?hl=es
https://www.instagram.com/blancaperdiguer/?hl=es