«Mariana Baptista»: Recuerdo mi primera cámara, de Hello Kitty y de rollo, me la llevaba a todos lados, era mi tercer ojo
¿Quién es Mariana Baptista? Cuéntanos cómo empezaste en la fotografía.
Nací y crecí en un colegio musical, donde toqué violín durante 7 años y pertenecía al coro del colegio. También estaba en flamenco y cuando tenía 10 años mi mamá comenzó a estudiar diseño de moda. Todo el tiempo estuve rodeada de estímulos que me ayudaban a explorar y definir quién soy hoy, pero lo que más me gustaba era mirar. Miraba cómo los demás leían las partituras o movían los labios al cantar, miraba cómo en los desfiles las modelos cambiaban su cara de una manera abruptamente espectacular y seguras de lo que estaban haciendo y llegaba a mi casa a intentarlo hacer yo frente al espejo.
Recuerdo mi primera cámara, de Hello Kitty y de rollo, me la llevaba a todos lados, era mi tercer ojo. Mi padre siempre llevaba la cámara filmadora, nos grababa en todos nuestros eventos «importantes», conciertos, actos, cuando íbamos en el carro después de ello, los viajes y luego pasábamos horas viendo todo.
Mi papá también era de poner los conciertos más que de escuchar el disco sin verlos, le gustaba sentir lo que escuchaba a través de la vista y creo que todas esos pequeños gestos de mi infancia, que a lo mejor hicieron sin querer, hacen que hoy tenga esa sensibilidad por lo que miro.
-¿Qué te inspira en tu día a día?
Creo que mi historia. Soy de Venezuela y estuve 8 años del timbo al tambo. Viví en varios lugares pero donde realmente tomé el rol de fotógrafa fue en Barcelona. Ver tanta majestuosidad frente a mis ojos, tantas cosas nuevas, tanto que recorrer, que respirar, tantas noches que contemplar, tantas lunas diferentes, colores, diversidad de personas y familias, sin duda el caminar era lo que me inspiraba día tras día.
-¿Cuál sería tu shoot perfecto?
Mi shoot perfecto será cuando tome la fuerza de ser yo quien me ponga delante de mi lente.
-¿Cuáles son tus referentes a nivel nacional?
Al ser venezolana me tomo el atrevimiento de mostrarles quién hoy día mi referencia más fuerte: se llama Pedro Lollet y es un genio en mover emociones; y la película Araya de Margot Benacerraf, una auténtica obra de arte.
– ¿Podrías contarnos una anécdota curiosa de tu trabajo?
Conocí un castillo abandonado en Barcelona que estoy segura que si no fuese por la fotografía jamás lo hubiese buscado. Esa es otra de las partes hermosas que tiene esta profesión. Cuando haces un shooting toda la preproducción es mágica y mi parte favorita es la búsqueda del lugar donde hacerlas.
-¿Dónde te ves a corto plazo?
Actualmente estoy trabajando en un proyecto de fotografía contemplativa. Hace poco me dio un ataque de ansiedad en observar cómo las personas no nos detenemos a mirar lo que tenemos de frente. Cuando haces una foto con el móvil, lo único que se enfocan es en hacerse zoom a ver cómo salieron sin ni siquiera mirar todo lo que hay detrás, o esos momentos en que alguien te dice “hay, esto es nuevo” y resulta que “eso” lleva toda la vida ahí, pero no se habían detenido a mirarlo.
Así que me veo en este proyecto combinando con la espiritualidad, porque mirar tambien es meditar, y como dijo un gran sabio «la primera cámara del humano fue el ojo».
Y ahora 3 preguntitas muy rápidas
¿Analógico o digital?
Analógico.
¿Organizado o improvisado?
Para moda, organizado.
Para la vida, improvisado.
Y para acabar, en Kluid hablamos de música, moda, gastronomía y como no de ilustración. ¿Nos recomendarías uno de cada? ¿Color o blanco y negro?
Música: Rodrigo Gallardo y todas las personas que se dedican al EcstaticDance (si no saben qué es recomiendo googlearlo, deberíamos todos tenerlo como parte de nuestra rutina y de forma mensual).
Moda: Stella Mccartney & Bimba y Lola.
Gastronomía: Amo lo que hace Empanar, en Bcn. Más allá de sus auténticas empanadas, es cómo convierten el encuentro de comer una empanada en experiencias holísticas espectaculares, y para mí eso es la gastronomía, cuando te encuentras con otros universos.
Ilustración: El videoclip de Rawayana-Welcome to de sur, y entre muchos de los maravillosos artistas que participaron destaco el trabajo de Jorge E Ruiz Cano.